ANA RAMOS
Periodista con formación en Geografía e Historia. Directora del podcast “Una historia de película” de Radio Nacional de España. Escritora.
Buenos días, Ana, encantados de tenerte con nosotros en el apartado de
entrevistas de la página de AEDA23: REALIDAD, FILOSOFÍA Y PENSAMIENTO
CRÍTICO:
Para mí es un placer. Gracias por invitarme.
Qué te parecería si, para comenzar, nos expusieras algo de tu trayectoria
personal y profesional con el fin de que nuestros seguidores puedan
conocerte mejor.
Mi trayectoria personal y profesional se ha desarrollado en Madrid, ciudad en
la que nací. Estudié Geografía e Historia, aunque mi actividad profesional se
ha desarrollado en el mundo de la comunicación, primero en Radio 80, donde
descubrí que ésta era la profesión que deseaba realizar, y después en Radio
Nacional de España. Mi paso por Radio 3, una emisora joven, transgresora y con
mucho contenido cultural, fue una de las mejores etapas de mi vida. En 1990
pasé a Radio 1 y tuve la oportunidad de trabajar con los mejores profesionales
del mundo de la comunicación como Ricardo Fernández-Deu, Pedro Meyer, Antonio
San José, Alejo García, Carlos Herrera, Pilar Socorro, Yolanda Flores, Toni
Garrido, Juan Ramón Lucas y Miguel Ángel Domínguez, entre otros compañeros.
Podrías hablarnos concretamente de cómo llegaste y cuál es tu relación con
aquello que más te gusta de tu ámbito profesional.
En 2013 pasé a ocuparme de las entrevistas políticas en el Diario 24 Horas de
los Servicios Informativos de RNE. Una etapa muy interesante en la que tuvimos
que informar de hechos tan relevantes como los atentados en Francia y el
Procés independentista catalán. Tras cinco años en Informativos, regresé a
Radio 1 y con el establecimiento de la plataforma Solo podcasts de RTVE,
presenté la propuesta “Una historia de película”, con la intención de cambiar
la actualidad diaria por un proyecto que me apetecía mucho hacer y que era
hablar de personajes y acontecimientos históricos, utilizando un soporte
cinematográfico.
Profesionalmente te has especializado en el mundo de la comunicación
radiofónica, pero además eres autora de dos novelas premiadas ¿Podrías
hablarnos de todo ello, por favor?
Sobre mi faceta como escritora diré que es una actividad que he realizado toda
mi vida, aunque sin intención de publicar. En 2019, la editorial Sial
Pigmalión editó “La pluma”, mi primera novela de ficción. Después, publiqué
“Lucrezia Tornabuoni, señora de Florencia” una novela histórica sobre los
Medici y el Quattrocento. Aunque, ambos libros han recibido premios, para mí,
el verdadero galardón es que lo lean los lectores.
¿Consideras posible corregir los graves problemas geopolíticos,
estratégicos y medioambientales que sufre el Planeta mediante acciones
concretas? ¿Estamos aún a tiempo de cambiar?
Los problemas con los que nos encontramos son muchos y variados. El
primero y más importante es la manipulación en todos los ámbitos de la
sociedad. Comencemos, por ejemplo, con la guerra de Ucrania. Este conflicto
comenzó en el año 2022 y aún nadie ha sido capaz de encontrar una solución
para llegar a un acuerdo de paz. La demostrada incapacidad política y el
discurso de los altos representantes que jamás hablan de diplomacia, de
diálogo, de cómo parar la guerra por acuerdos, sino que, según ellos, la
solución pasa por invertir en más armamento. Evidentemente, esta guerra está
proporcionando enormes beneficios a Estados Unidos porque el 60% del dinero
destinado a ayudar a Ucrania se queda en el entramado industrial militar para
fabricar más armamento de este país. Por otra parte, se está empezando a
utilizar el concepto pre-bélico y me pregunto si esto responde a la intención
de prepararnos para una inminente guerra mundial. Otro inconveniente, no menos
grave, es que gran parte de la población mundial se informa por redes
sociales. Este hecho es un problema porque las fake news circulan
libremente por la red y los usuarios no se toman la molestia de comprobar la
veracidad de ciertas noticias. Estas “noticias falsas o manipuladas” provocan
la desinformación de la gente, ya que los hechos objetivos importan menos que
la opinión que provoca emoción. La posverdad, según la Real Academia, es la
noticia o información que apela a las emociones, creencia o deseos del público
en lugar de dar credibilidad a los hechos objetivos. Esto nos lleva a la
proliferación de mensajes populistas que dicen lo que la gente quiere oír. Nos
estamos dirigiendo a una autocracia empujada por la tecnología, en donde las
sociedades serán dominadas por los que controlen las tecnologías. Y lo peor,
es que muchos políticos y partidos han entrado en este juego y se sirven de
ellas.
A nivel personal o individual ¿Qué consideras que puede hacer o aportar la
gente común o la sociedad en general?
Me gustaría que pudiéramos aportar sentido común. Sentido común para tener una
mejor convivencia. Sentido común para respetar a las diferentes etnias y
culturas. Sentido común para proteger y cuidar nuestro planeta. Los actos
individuales ayudan, no cabe duda, pero se necesita compromiso y actuación por
parte de los gobiernos de cada país para construir un mundo mejor.
Es posible concienciar a la sociedad de algo. ¿Cómo?
La sociedad se conciencia con educación. Creo que instruir a los niños y a los
jóvenes, permitirá disfrutar de una sociedad más desarrollada, más culta, a la
que no se podrá engañar con slogans ilusorios. El conocimiento y el
pensamiento crítico pueden favorecer una conciencia global en la que la
aportación individual siempre podrá contribuir a un desarrollo social y
plural.
Consideras que los ecosistemas son capaces por sí solos de defenderse de
las agresiones humanas.
Creo que, en general, los ecosistemas tienen la capacidad de auto
regenerarse, siempre que no se les esté agrediendo constantemente. Por
ejemplo, en la Amazonía, las talas indiscriminadas para ampliar zonas de
cultivo o conseguir la madera de los árboles tienen unas consecuencias
terribles, ya que impide que de nuevo crezcan estas especies vegetales porque
se han plantado cereales o árboles frutales. En este caso, no existe este
poder regenerativo de recuperación de su hábitat. Sin embargo, la
contaminación de un río o del mar por un vertido tóxico, con el tiempo y
probablemente con la ayuda humana, si es posible recuperar su ecosistema.
Es posible una alternativa política que base su acción en la consideración
de la ecología, la educación y el respeto medioambiental.
Yo votaría a una alternativa política así, pero reconozco que, actualmente, es
una utopía. Las calefacciones en invierno y los aires acondicionados en verano
hacen que el consumo energético de cada país sea enorme. Las fábricas, los
coches, los aviones, los barcos en el mar y en los ríos… todas las industrias
y los medios de transporte necesitan energía y combustible y, en realidad,
creo que ni las empresas, ni la sociedad actual está dispuesta a reducir su
producción o bienestar en lo que se instauran de manera general las energías
limpias.
¿Piensas que las pandemias tipo COVID 19, aparte de su mortandad, han
influenciado algún tipo de conciencia moral en la humanidad?
Tras la pandemia, creo que algo hemos aprendido. Somos conscientes de
la facilidad con la que se transmiten los virus y actualmente nos protegemos
más para evitar un contagio. Sin embargo, creo que nos hemos vuelto más
intolerantes y que anteponemos nuestros deseos individuales a un bien
colectivo. Quizá, esto se deba a la certeza de que el ser humano es
inconsistente ante las enfermedades, los desastres naturales y las guerras.
¿Volveremos a sufrir pandemias similares? ¿Cuál sería tu opinión al
respecto?
A lo largo de la historia ha habido muchas epidemias. Desde la Plaga de
Justiniano en el Imperio Bizantino, siglo VI, provocada por las ratas, y que
se propagó por todos los países mediterráneos debido a barcos mercantes que
cubrían las rutas comerciales, hasta el COVID 19 originado, según la OMS, por
la mutación del SARS-CoV-2, virus que se encuentran en los murciélagos, que
pasó a otros animales y de ahí a los humanos, encontramos infinidad de ellas.
Realmente, me resulta difícil vaticinar si habrá más pandemias. Pero, si
tenemos en cuenta los factores que pueden influir en que se propaguen como el
cambio climático, la extinción de especies y la pérdida de hábitat, es
probable que se produzcan sin tardar mucho y con más frecuencia.
La guerra vuelve a ser una clara amenaza para la humanidad ¿Nos espera una
total destrucción, o quizá una mejor relación entre los seres humanos y con
el planeta Tierra?
Me inquieta mucho que, en Europa se mencione la “pre-guerra”. Donald Tusk,
primer ministro polaco, dijo: “Nuestro deber no es discutir, sino prepararnos
para defendernos”. De momento, el resto de los socios europeos hablan de paz.
Aunque, el gasto en defensa ha aumentado considerablemente durante el 2024 en
la Unión Europea. Si se produce un conflicto Rusia-OTAN, la destrucción de
gran parte del territorio europeo será total por las armas de última
generación que se están fabricando. En el ámbito nacional, otro conflicto muy
preocupante es la guerra de Gaza. Con la llegada de Trump a la Casa Blanca y
el apoyo del gobierno español a la formación de un Estado palestino, España no
va a tener un papel destacado en el marco geopolítico, a pesar de la bonanza
económica que disfruta. Además, con los acuerdos de Estados Unidos y
Marruecos, país aliado preferente no miembro de la OTAN, la situación de
España está muy debilitada.
Y ya, por último, para terminar, ¿te gustaría añadir algo más a esta
entrevista?
Einstein dijo: "No sé con qué armas se luchará la tercera guerra mundial, pero
la cuarta se luchará con palos y piedras". Espero que tengamos la cordura
suficiente para recordar que las guerras nunca se ganan, a pesar de que haya
vencedores y vencidos.
Muchas gracias por atendernos y por tu colaboración.
El equipo de AEDA 23
Gracias a vosotros.
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